Los recortes que viene haciendo el gobierno desde el comienzo de la crisis han sido dramatizados en el teatro Royal Court de Londres en una obra titulada ‘Hope’ (‘Esperanza’).
En esta obra el dramaturgo Jack Thorne explora diferentes situaciones que se presentan en un pequeño pueblo inglés (no especificado) cuando al gobierno local (laborista) se le informa de que este año se les van a recortar 22 millones de libras de su presupuesto.
Los protagonistas de la obra son los funcionarios de la administración local, que comienzan a debatir en qué sectores deberían hacerse los recortes. La jefa de la administración (council leader) propone recortar dinero de todos los servicios públicos haciendo una distribución igual que afecte a todo el mundo y no a un grupo de gente en particular. Su subalterno Mark (deputy leader) argumenta que hay ciertos servicios vitales que no deberían recortarse. Y los otros funcionarios tampoco se ponen de acuerdo entre ellos.
Al final, cuando se toma la decisión, la organización más afectada es una institución para adultos con problemas de aprendizaje. La obra se complica cuando la directora de esta institución –que está en proceso de divorciarse de Mark, el deputy leader- organiza una petición en twitter para no permitir que les recorten el presupuesto. La petición recoge millones de firmas y se convierte en noticia nacional e inevitablemente, con toda la cobertura de la prensa, la situación comienza a convertirse en un caso vergonzoso para el gobierno central.
Los funcionarios de la administración del pueblo se retractan y entonces deciden recortar dinero para unas organizaciones que trabajan con la comunidad musulmana. Estas a su vez empiezan a hacer marchas y se generan tensiones y conflictos en las calles de la localidad.
Y como si esto fuese poco a todas estas complicaciones hay que sumar los dramas personales y amorosos que tienen los funcionarios de la administración local.
La obra ha recibido muy buena crítica en general, tanto por su construcción como por el reflejo de los conflictos generados por los recortes, un tema latente en este momento en el país. Y también trata de mostrar un punto de vista objetivo, a pesar de que el escritor es un simpatizante del partido laborista – de hecho hay pasajes en que los protagonistas reconocen las “fortalezas” de la oposición, el partido conservador.
Pero no os preocupéis ya que la obra no es todo pesimismo, recordándonos todo el tiempo lo mal que están las cosas y la imposibilidad de resolver los problemas de manera justa para todos. De hecho, Hope tiene muchos pasajes cómicos que hacen de la noche en el Royal Court una experiencia muy completa.
Aquí en Londres en Español prometimos al principio del blog tratar en la medida de lo posible de no dar nuestras opiniones sobre aquello de lo que escribimos. Y aunque nuestro enfoque es solamente informativo sí quisiéramos remarcar lo mucho que nos llama la atención el hecho de que el teatro en este país es un medio que, además de entretenimiento, ofrece una constante reflexión y exploración de la realidad actual que vive el país. De hecho en este momento aquí en Londres, además de esta obra, se está representando una sátira del escándalo de las escuchas ilegales de los periódicos (Great Britain en el Haymarket) y hay también una obra que explora lo que sucedería en este país si el príncipe Carlos ya como monarca decidiera negarse a aprobar una ley particular.
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